miércoles, 29 de abril de 2020

Es tiempo de pensar también en la vaca viva- COM 2063

La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa  manifiesta su preocupación por la pérdida de competitividad  de los productos  exportables de nuestro país, principal recurso de ingreso legítimo de divisas,  que se ve agravado por el elevado precio del gasoil en comparación al precio del barril Brent de petróleo.

La competitividad de los productos procedentes de los puntos más distantes de los puertos se ven fuertemente influidos por el precio del gasoil, el cual en nuestro país está por encima de los valores que debería tener para ser competitivos con nuestros productos en el mundo.


Desde la aparición del Covid-19, el precio del petróleo cayó hasta menos de US$25 (en la variedad Brent referencia para la Argentina), y pese a la caída global del petróleo,  en Argentina los combustibles no han bajado su precio. Los precios del gasoil en el mercado argentino se encuentran en torno a un 30% más caro de lo que deberían (de acuerdo a un trabajo desarrollado por Fadeeac).  Además, influye la alta carga impositiva -casi la mitad del valor del litro de nafta-, y la alta dependencia fiscal que tiene nuestro país de la explotación del recurso, sin descontar el  ingreso por regalías de las provincias petroleras.



Desde CARBAP entendemos que la situación anormal que se vive requiere de medidas extraordinarias, y es por eso que instamos a analizar profundamente y rever el valor del gasoil para la producción, ya que el fijar un valor de referencia, hacia adentro del país, tan elevado con respecto al internacional, claramente nos pone en una clara situación de desventaja respecto a países competidores, más aun teniendo en cuenta que la mayor cantidad de  alimentos y productos  que nuestro país pueda ofrecer y vender  al mundo permitirá el ingreso de imprescindibles divisas que el país requiere para la etapa de reconstrucción postpandemia.


viernes, 3 de abril de 2020

CARBAP rechaza el oportunismo político - COM 2062


La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa rechaza y ve con preocupación la actitud oportunista del intendente Francisco Echarren del municipio de Castelli que excediendo sus competencias, atribuciones y deberes , y recostado sobre esta pandemia que estamos atravesando todos los argentinos, impone una tasa para supuestamente enfrentar el COVID -19, obligando a todos los propietarios de establecimientos rurales a pagar $ 42 por ha, con un máximo de  $ 44.000 pesos por inmueble .

Estas actitudes de algunos políticos que se arrogan regular sobre materias fuera de sus competencias son muy similares a las actitudes de aquellos empresarios oportunistas y especuladores que aumentan el precio de los insumos básicos de manera oportuna ante una demanda en aumento, y muy lejos de la solidaridad que llevan adelante tantas organizaciones intermedias de la sociedad civil recaudando materiales y equipamiento para hospitales y nosocomios imposibilitados de enfrentar esta pandemia, justamente por la falta de inversión y previsión en material hospitalario de muchos de estos políticos de vuelo corto y rastrero.

En muchos municipios del interior bonaerense, los intendentes  con sensatez y buen juicio, junto a las entidades intermedias -incluidas las asociaciones rurales- han sabido recaudar los fondos necesarios entre aquellos que están en condiciones de poder aportar voluntariamente, sin imposición alguna, porque no todos los ciudadanos están en condiciones de aportar mas de lo que ya han aportado al Estado tanto Nacional como provincial y municipal. La pregunta que surge es que han hecho con todo lo recaudado en tantos años si al producirse una situación crítica como esta, se necesita de la iniciativa privada para la compra tanto de respiradores como de insumos médicos básicos.

Vale advertir que  estas conductas de abuso de poder tienen previstas expresamente las consecuencias de las acciones y actos irregulares, tanto en nuestra Constitución Provincial, como en La Ley Orgánica de las Municipalidades.  Así, la Constitución de la Provincia en su artículo 57 es contundente y amplísima en su alcance, como así también  lo ratifica el artículo 194 de la misma Constitución Provincial, y lo reglamenta largamente la Ley Orgánica de las Municipalidades  en su Capítulo IX (artículos 241 a 246).

Desde la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa hacemos un llamado a la cordura y sensatez de los intendentes y autoridades de la provincia de Buenos Aires,  en este marco de incertidumbre que estamos viviendo, y a no promover la desunión entre las comunidades que es fundamental para enfrentar esta pandemia, ni hacer uso de esta situación para instaurar una nueva  y grave  “pandemia institucional”.