Una luz de esperanza dejo entrever la justicia
argentina al expedirse en el día de ayer independientemente de las fuertes
presiones que el Gobierno Nacional viene llevando adelante desde hace meses.
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos
Aires y La Pampa remarca que la justicia, tal como señala la Constitución
Nacional en su artículo 109, sólo se puede manifestar de manera independiente y
sin presión alguna por parte de las partes, aun más si el Estado Nacional es
uno de los involucrados.
Hace dos años, en el marco de la celebración del
bicentenario, esta confederación en su documento “El campo y la república” mencionaba la destrucción de las instituciones
como una triste realidad del presente, de la cual depende la calidad de vida de
los argentinos, ya que la misma está fuertemente vinculada a la salud de las
instituciones.
Y la
destrucción de las instituciones está estrechamente relacionada con la
justicia.
Decíamos en
esa oportunidad que a la justicia se la manosea, se le echan y ponen jueces, que se la paralizaba con la falta de
cobertura de las vacantes de magistrados y se la lentificaba con restricciones
presupuestarias.
Decíamos también
que en soledad, la Corte
Suprema trataba de mantener su independencia.
La democracia para ser
estable necesita del funcionamiento pleno de sus instituciones y de la
independencia de la justicia, la cual es un principio fundamental del Estado de
derecho para el funcionamiento de la misma y una garantía irremplazable para la
defensa de los derechos de todos los ciudadanos.
LA REPÚBLICA asentada en un verdadero federalismo con plena
independencia de sus poderes y con la fortaleza que el funcionamiento pleno de
sus instituciones puede dar, está naciendo. El poder Judicial como el poder
Legislativo y el poder Ejecutivo deben velar para evitar los desequilibrios y
las estériles divisiones de la ciudadanía. El pueblo argentino se merece mucho
más que esto.