La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa reclama la urgente eliminación y/o disminución de la alícuota arancelaria de dicho cultivo, la cual se encuentra en 32% para el grano y 30 % para el aceite, valores que impiden que dicha producción sostenga competitividad en el corto y mediano plazo.
Reiterando lo solicitado hace ya cuatro meses, y a días de comenzar la siembra de este cultivo, desde CARBAP denunciamos la política agrícola implementada por el Gobierno Nacional, que esta llevando a la Argentina a retroceder de manera irrefrenable en las áreas cultivadas de trigo, maíz y girasol, engrosando la única que sostiene rentabilidad, la soja, convirtiendo a la Argentina en un país productor de un monocultivo.
La última siembra, con una superficie de 1,2 millones de hectáreas ha sido la mas baja de los últimos 34 años (de acuerdo a informe de AACREA), lo que significa un retroceso del 40 %. Los motivos de tan baja performance se vinculan con las políticas sectoriales en las que se conjugan altas retenciones, bajo rendimiento y la falta de transparencia en mercados y pizarras.
Desde CARBAP destacamos la importancia de no declamar en cuanto atril este a disposición en algún punto geográfico del país la importancia que el sector tiene para este gobierno y las buenas intenciones de que el campo sea parte del proyecto de país, sino actuar en consecuencia para que eso a la brevedad se haga realidad.
En la medida en que se adviertan esos indicios, eso será posible. De lo contrario se trata sólo de seguir adelante con la maquina de fabricar engaños y vanas promesas que sólo provoca en los productores mas ira, enojo y frustración.
Desde CARBAP hacemos un claro llamado de atención a las autoridades nacionales para revertir urgentemente esta situación que esta llevando al girasol a transitar sus últimos días en la República Argentina.
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