Difícil será sostener una legislación para promover la producción lechera y la producción de lácteos sin el consenso de los actores sectoriales.
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa manifiesta que es necesario lograr un consenso mayoritario para sostener en el tiempo cualquier legislación sobre lechería.
La urgencia con que el Diputado Nacional Alberto Cantero Gutiérrez, titular de la Comisión de Agricultura de Diputados pretende tratar un proyecto que crea un innecesario Régimen de Promoción de la producción de leche y productos lácteos conjuntamente con las comisiones de Comercio y Presupuesto donde el oficialismo, a diferencia de lo que ocurre con Agricultura, tiene la mayoría, merece ser remarcado por la falta de seriedad en la propuesta.
La expuesta intención de compatibilizar varios proyectos ha concluido en la generación de un proyecto hibrido que sigue manteniendo algunas de las inconsistencias de los textos originales, ya que lejos de corregir los errores de los mismos los potencia, desemboca en un complicado entramado de ámbitos, normas y competencias sobre cuyo funcionamiento eficaz cabe abrigar serias dudas.
Este proyecto integrado pone en manos del Estado, a través de la ley que propone dictar, el manejo presente y futuro de las principales variables de la actividad lechera estableciendo mecanismos de fijación de precios que determinaran, una vez más, la directa intervención del Estado en el mercado lácteo. Plantea el proyecto la necesidad de generar un plan de desarrollo de mediano y largo plazo desde la orbita estatal, desconociendo absolutamente la existencia del Plan Estratégico Lechero, elaborado luego de tres años de trabajo a través del esfuerzo y la amplia participación de los distintos actores que integran la cadena láctea.
Este accionar marca claramente la desconexión que tiene el Diputado Nacional Alberto Cantero con la actividad lechera, cuando intenta legislar a espaldas de la producción sobre un sector que desde hace años viene trabajando e impulsando el PEL (Plan Estratégico Lechero), instrumento indispensable para permitir el desarrollo y crecimiento sostenido de la actividad.
La actividad lechera necesita que urgentemente se le quite de encima el peso del cúmulo de intervenciones distorsivas con la que el gobierno Nacional la ha venido agobiando durante los últimos años. Requiere de menos regulación y más organización, precisamente lo contrario que plantea el proyecto bajo análisis.
Desde CARBAP entendemos que la lechería argentina no necesita de una nueva y pesada estructura, sino de hacer funcionar correctamente las existentes No se necesita crear ningún fondo para propender a una mayor producción lechera sino crear prioritariamente las condiciones necesarias para otorgar rentabilidad al productor, primer eslabón de la cadena Láctea, las cuales bien podrían estar contempladas dentro de un Plan Nacional Lechero que debería ser consensuado entre todos los sectores sin exclusión.
Entendemos desde CARBAP que la lechería argentina tiene ya demasiados problemas para resolver como para agregar uno más con el dictado apresurado de una ley inconsistente.
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa manifiesta que es necesario lograr un consenso mayoritario para sostener en el tiempo cualquier legislación sobre lechería.
La urgencia con que el Diputado Nacional Alberto Cantero Gutiérrez, titular de la Comisión de Agricultura de Diputados pretende tratar un proyecto que crea un innecesario Régimen de Promoción de la producción de leche y productos lácteos conjuntamente con las comisiones de Comercio y Presupuesto donde el oficialismo, a diferencia de lo que ocurre con Agricultura, tiene la mayoría, merece ser remarcado por la falta de seriedad en la propuesta.
La expuesta intención de compatibilizar varios proyectos ha concluido en la generación de un proyecto hibrido que sigue manteniendo algunas de las inconsistencias de los textos originales, ya que lejos de corregir los errores de los mismos los potencia, desemboca en un complicado entramado de ámbitos, normas y competencias sobre cuyo funcionamiento eficaz cabe abrigar serias dudas.
Este proyecto integrado pone en manos del Estado, a través de la ley que propone dictar, el manejo presente y futuro de las principales variables de la actividad lechera estableciendo mecanismos de fijación de precios que determinaran, una vez más, la directa intervención del Estado en el mercado lácteo. Plantea el proyecto la necesidad de generar un plan de desarrollo de mediano y largo plazo desde la orbita estatal, desconociendo absolutamente la existencia del Plan Estratégico Lechero, elaborado luego de tres años de trabajo a través del esfuerzo y la amplia participación de los distintos actores que integran la cadena láctea.
Este accionar marca claramente la desconexión que tiene el Diputado Nacional Alberto Cantero con la actividad lechera, cuando intenta legislar a espaldas de la producción sobre un sector que desde hace años viene trabajando e impulsando el PEL (Plan Estratégico Lechero), instrumento indispensable para permitir el desarrollo y crecimiento sostenido de la actividad.
La actividad lechera necesita que urgentemente se le quite de encima el peso del cúmulo de intervenciones distorsivas con la que el gobierno Nacional la ha venido agobiando durante los últimos años. Requiere de menos regulación y más organización, precisamente lo contrario que plantea el proyecto bajo análisis.
Desde CARBAP entendemos que la lechería argentina no necesita de una nueva y pesada estructura, sino de hacer funcionar correctamente las existentes No se necesita crear ningún fondo para propender a una mayor producción lechera sino crear prioritariamente las condiciones necesarias para otorgar rentabilidad al productor, primer eslabón de la cadena Láctea, las cuales bien podrían estar contempladas dentro de un Plan Nacional Lechero que debería ser consensuado entre todos los sectores sin exclusión.
Entendemos desde CARBAP que la lechería argentina tiene ya demasiados problemas para resolver como para agregar uno más con el dictado apresurado de una ley inconsistente.
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