Damos a conocer a continuación los discursos de Alberto Larrañaga, prosecretario de CARBAP en Chivilcoy e Ignacio Azcueta, vicepresidente de CARBAP en la Exposición de General Pico, La Pampa
Discurso de Alberto Larrañaga, Prosecretario de CARBAP en Chivilcoy, Buenos Aires
Hay una persecución implacable al que produce"
Tenemos derecho a desconfiar de los anuncios del Gobierno en materia de retenciones, porque se habla de compensaciones y todos sabemos que cuando se implementaron estos mecanismos, cobrar algo fue tan difícil como sacarse la lotería. Además, el encaje de 6 millones de toneladas para el trigo, va a jugar otra vez en contra de los productores, que vienen de ser estafados en las últimas campañas, cuando vendieron a precios muy por debajo de lo que les correspondía, y la consecuencia es la menor área sembrada de trigo en 100 años.
No conocemos la letra grande de estos acuerdos y anuncios, por lo que mucho menos podemos conocer la letra chica. Tenemos el justo, el sabio derecho, a desconfiar de los anuncios y los acuerdos. Se ha trazado una arbitraria línea de segmentación, de 800 y 1.200 toneladas. No se trata de las primeras 800 y 1.200 toneladas de trigo y maíz de cada productor, sino que se traza una línea arbitraria. El productor de 200 hectáreas sería considerado chico, pero el de 250 hectáreas se considera grande. Un disparate.
Se habla de reintegro y compensaciones, y si bien dicen que van a llegar pronto, tenemos derecho a desconfiar.
La ganadería, que involucra a más de 200.000 productores, genera empleo, a razón de un puesto de trabajo en la cadena agroindustrial por cada 25 animales que andan en el campo. Sin embargo, se la viene atacando desde 2005, primero con el peso mínimo de faena y después con el cierre y la restricción de exportaciones, la intervención del mercado de Liniers, los precios de referencia, etc, y el resultado es la caída de la producción, mientras países como Brasil y también Uruguay y Paraguay multiplicaron sus exportaciones".
Ahora , nos amenazan con mandar aviones espías de la AFIP a investigar al campo, al interior, en el contexto de la mayor presión impositiva de nuestra historia, que incluye la persecución implacable al que produce, al emprendedor, al que invierte, al comerciante. Todos están bajo sospecha, mientras los verdaderos sospechosos andan impunes y tranquilos, haciendo sus negociados.
La decisión del Gobernador Scioli de desplazar a Monzó “ofende al federalismo y al legítimo orgullo de los bonaerenses .No era uno de los nuestros. Era un hombre que defendía a su partido político, que ni siquiera pudo dar solución a la mayoría de los problemas que les presentamos, pero todos le reconocen apertura mental y espíritu constructivo para el diálogo en serio.
Hay quienes dicen que estas cosas nos pasan porque somos una democracia joven, de apenas 25 años, pero algo debimos haber aprendido en un cuarto de siglo. Por lo menos, que no se puede avanzar, sin consensos. Por lo menos, que no se puede maltratar la Constitución Nacional. Por lo menos, que no se puede renunciar al objetivo superior de alcanzar el bienestar general.
Discurso de Ignacio Azcueta en Gral Pico, La Pampa
En primera instancia, en nombre de Carbap deseo agradecer la invitación, por parte de la Sociedad Rural de Gral. Pico. Una vez más, esta exposición permite mostrar lo que el interior del país es capaz de hacer: producir, y tener la ganadería que tenemos, para abastecer el consumo interno y para poder exportar al mundo necesitado de alimentos de alta calidad proteica, el gobierno no lo entiende así pero de todos modos, Felicitaciones.
Hace ya unos días, terminó el paro de comercialización de ganado y cereales, yo lo llamo un paro de conciencia, ya que en las terminales portuarias no entró ni un solo camión para la venta de cereal y en el mercado de Liniers solo entraron 33 cabezas el 1º día, sin tener que cortar ni una sola ruta en la Rca. Argentina. No fue un paro de la dirigencia, fue de la conciencia de los productores, el alto acatamiento fue la demostración clara de la bronca, de la disolución, del malestar que hay en las bases. No hizo falta hacer control de carga, la presencia en más de 70 lugares de productores fue una advertencia de la predisposición de movilizarse. Esto es conciencia, unidad y compromiso con la lucha iniciada ya hace mucho tiempo, más de 6 años, virtudes que el gobierno pretende destruir pero no lo logrará porque nuestro compromiso no es ni con los políticos ni con un sector de la producción sino que es la defensa de un modo de vida que lo da el campo argentino, el interior del país.
Este gobierno, lleva el conflicto en el tiempo innecesariamente, por cuestiones ideológicas, de modelo y por una política permanente de confrontación. Se pretendió callar la voz del campo, del interior, se nos ofendió tildándonos de “oligarcas” “golpistas”, etc. Pero la sociedad comprendió que eso era mentiras y nos acompañó porque en la Argentina no hay lugar para ningún golpe más, que los que el gobierno ofende son los que salvaron el país en el 2001/2002/2003 y a pesar de las oportunidades históricas mundiales de posicionarnos en esa época como lo hizo Brasil, Uruguay, este gobierno mezquino, arrogante, dejó pasar el tren de la producción, y la posibilidad de tener más riquezas para cuando llegaran la época de las vacas flacas. Y esa época llegó, la crisis mundial, la gran sequía y sobre todo la anteojera de unos gobernantes que el 28 de Junio, recibieron el golpe de las urnas. El 70% de la sociedad les dijo que no quieren más mentiras, confrontación sino que quiere diálogo, institucionalidad y el gobierno, leyó los resultados eleccionarios como que hay que profundizar más el modelo, no registraron que el pueblo dijo basta.
Señores, basta de ofender y más allá de cualquier lucha como sector productivo, queremos ser escuchado, queremos que nos devuelvan lo más importante que nos han robado que es la esperanza, y la ilusión de tener un país mejor para todos, para nuestros hijos, nuestros nietos y los que vendrán, que son los verdaderos herederos de nuestra lucha….. Queremos seguir viviendo en el interior y que nuestros hijos se críen, eduquen y piensen su futuro en los lugares que los vieron nacer, que no deban emigrar a otros lugares, por malas políticas. Esto es la base de la protesta, el campo tiene dignidad, no solo protestamos por rentabilidad, o supervivencia sino que se nos respete nuestra forma de vida, que se bajen de los helicópteros y recorran el país estando en contacto, cara a cara, con la gente.
No somos los enemigos del gobierno como tampoco los malos de la película. No es ajena a nosotros, la preocupación por la inflación, pero, no se puede beneficiar a unos, perjudicando a otros.
Se ha de tener el suficiente tino para encontrar soluciones a ambos problemas.
Quien pretenda gobernar en serio y para el legítimo interés nacional, debe asumir que no se puede soñar una Argentina grande sin un campo pujante y competitivo. Debemos diseñar políticas que nos incluyan a todos y para que esto sea posible no debe haber exclusiones a la hora de opinar y exponer ideas.
Desde Carbap, pedimos a que cada intendente, gobernador sea el abanderado de nuestros reclamos, que acompañen nuestra lucha.
Carbap rechaza los subsidios y las compensaciones, como así también la devolución vergonzante de parte de la renta agropecuaria de la que se han apropiado otros sectores con la complacencia, cuando no complicidad, de la actual administración.
Desde Carbap, consideramos a los mercados, instrumentos idóneos para lograr equidad y transparencia en la formación de los precios. No debemos olvidar que el productor no es formador de precio, no pone el precio a sus productos, de ahí nuestra defensa a los mercados, que no pasa por lo dogmático.
Nuestras ilusiones están puestas en el 10 de diciembre pero los legisladores electos que no olviden sus orígenes… esperamos que hagan un plan nacional agropecuario en el que estemos todos. Los saludamos y les deseamos éxitos, que su suerte sea la nuestra también
Desde CARBAP, invito a los productores a seguir participando, el paro finalizó, por ahora, la lucha no, hasta que nos devuelvan la esperanza, las ganas de producir, la institucionalidad, y más democracia participativa, nuestra lucha no termina.
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