La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) se ve en la obligación de manifestar su posición acerca del acta acuerdo firmado el día de ayer entre la Mesa de Enlace y los representantes del Gobierno nacional.
Sin dejar de reconocer y remarcar una vez más que la única forma de solucionar los problemas del país es a través del diálogo constructivo y honesto entre actores de la sociedad, CARBAP entiende nuevamente que el sector se encuentra frente a una realidad sumamente complicada, terminal en algunos casos, que necesita de reacciones concretas y de fondo que no han sido reflejadas en el nuevo acta acuerdo.
Desde CARBAP compartimos la necesidad de un acuerdo para terminar con un conflicto perjudicial para el país, pero no se pueden celebrar anuncios que todavía se mantienen en el plano de la retórica y que, de aplicarse, tampoco solucionarían los graves problemas de las economías del interior de las cuales el sector rural representa la columna vertebral.
En el tema carnes, la promesa de compensar a los criadores de hasta 600 vacas por un valor máximo de 11 mil pesos por productor ya ha sido anunciado durante el 2007 y 2008 a través de mecanismos diseñados por la SAGPYA (plan ganadero, plan + terneros) sin ningún resultado. Este nuevo anuncio, de implementarse, sólo permitiría mejorar un 4% la facturación del sector de cría que ha reducido enormemente sus stocks en los últimos años por falta de rentabilidad. Hoy la actividad de cría se encuentra en una situación crítica y sigue siendo relegada en las propuestas del Gobierno. El incremento de exportaciones por 60.000 Tn de carne de vaca manufactura y conserva ya había sido firmado por la Mesa de Enlace y representantes del Gobierno en abril del año pasado. En aquel momento se había acordado incrementar hasta 10.000 tn mensuales de esa carne, pese a ello las exportaciones cayeron 120.000 tn respecto del año anterior. Finalmente se prometió agilizar la autorización de los permisos de exportación (ROE) de los cinco cortes de mayor valor y reducir del 75% al 65% la obligación de enviar al mercado interno la carne proveniente de reses faenadas con destino a exportación. Esta promesa no modifica el origen del problema que radica en el perverso sistema, impuesto a través de la Resolución 42 de la ONCCA, que otorga a la Secretaría de Comercio Interior y a la propia ONCCA la facultad de decidir, a discreción, que, quien y cuanto se exporta, sin que exista un criterio sistemático y objetivo que permita dar previsibilidad y transparencia a la actividad.
En el caso del trigo, el acuerdo habla de compensar a los molinos que demuestren haber pagado el precio FAS, lo que se omite mencionar es que al no estar abiertas las exportaciones, lo que significa que los molinos siguen sin tener competencia en la compra del cereal que permita formar un mejor precio para el productor, el molino puede seguir ofreciendo el precio que le convenga, incluso también cuando esto signifique relegar las compensaciones que ofrece el Gobierno. Es decir que en la medida en que no se abran las exportaciones y no se modifique el sistema perverso de la ONCCA, es prácticamente imposible que el sistema propuesto en el acuerdo signifique un beneficio concreto para los productores de trigo del país.
La crítica realidad nacional e internacional no deja margen para anuncios vacíos o medidas que vayan en dirección correcta pero que no terminen con los problemas reales de las economías del interior. El tiempo apremia, las decisiones de estos días afectan la producción nacional de este año y del 2010 también. Es por esto que se impone la necesidad de dejar de lado proyectos electorales o prejuicios ideológicos para dar señales claras que realmente allanen el camino para la recuperación de la producción.
CARBAP ha convocado a su Consejo Directivo para el próximo viernes 6 de marzo a las 12 hs para analizar y discutir las actas acuerdos firmados y analizar las acciones a seguir.
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