La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), observa con asombro y profunda preocupación las distorsiones que no sólo esta ocasionando el Secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno en los mercados agropecuarios sino también en la grilla administrativa del Ministerio de Economía de la Nación, ya que hemos podido ver las ascendencia y control que el inefable Moreno tiene para con el joven y nobel Ministro de Economía Martín Losteau en la última conferencia de prensa donde se decidieron unilateralmente los precios que el productor debe recibir por la leche que produce. Y ni hablar del secretario de Agricultura Javier de Urquiza, quien quedó perplejo mientras miraba por televisión la conferencia junto a un puñado de dirigentes que intentaban consensuar medidas que ya no tenían sentido.
En cuanto al trigo CARBAP convoco en el día de hoy junto a la Asociación de Productores de Benito Juárez a una asamblea en la que concurrieron más de 500 productores, acopiadores, intendentes, concejales y fuerzas vivas de la región del sudeste provincial donde se evaluó el daño ocasionado por las heladas en los 22 distritos del sudeste y sudoeste provincial y los perjuicios económicos ocasionados por las distorsiones en el mercado triguero. En la misma se manifestaron en desacuerdo por la política agropecuaria del gobierno nacional quien es un socio obligado y comparte las ganancias del productor, pero está ausente en los riesgos y las pérdidas. Las 22 rurales del sudeste y sudoeste de Buenos Aires han establecido como punto de partida del reclamo firme y constante la marcha a Luján del próximo 14 de diciembre, teniendo en cuenta además que muchos productores se han manifestado por medidas más severas de no ser escuchados los reclamos, como cortes de rutas, ceses de comercialización por treinta días y rebelión fiscal, entre otras.
Sin duda sobre el tema lechero, es insólito que el gobierno desconozca el trabajo que ha presentado el INTA –organismo de investigación estatal- estableciendo un costo de producción de leche entre 75 y 80 centavos, mientras unilateral e inconsultamente se decide que al productor se le pague 78 centavos. Es decir que el productor debe producir a pérdida, o en el mejor de los casos, dejar de aplicar tecnología disminuyendo la calidad y rendimiento del producto para poder obtener algo de rentabilidad. Un verdadero disparate. Se asigna nuevamente con absoluta discreción quién debe ganar y cuánta plata, en el negocio de la leche. No se trata de una “cuestión de centavos”, como expresó ligeramente el Jefe de Gabinete Alberto Fernández. Se trata de echar por tierra años de sacrificios, de esfuerzos, de esperanzas en la construcción de un sector dinámico y motorizador del interior productivo.
En el día de hoy, por la mañana, en Trenque Lauquen se reunieron mas de cien productores pertenecientes a la cuenca lechera del oeste bonaerense y de La Pampa, donde se evaluó la caída de la producción a un 9 %, y se propuso otro nuevo envío de vacas Holando a Liniers el próximo jueves 20 de diciembre, en una firme demostración de que con estas medidas se siguen liquidando tambos, volcándose a la agricultura (es decir a la soja).
La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa reclama urgentemente al Gobierno Nacional la revisión de las medidas aplicadas al sector lechero, en particular, responsabilizándolo de los perjuicios materiales que se pudieran provocar con las acciones que se realicen frente a industrias lácteas de todo el país, que acaten las rebajas de precios arbitrariamente dispuestas. Una vez más se sigue postergando el crecimiento y desarrollo del interior productivo, como así también el bienestar de millones de familias que están vinculadas directa e indirectamente al sector agropecuario, a causa de ímprobos funcionarios que deberán seguramente rendir cuentas ante la ley por los desaguisados que en perjuicio de la democracia están realizando. “Corríjanos si nos equivocamos, Moreno”.
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